Bardenas Reales de Navarra: Parque Natural Reserva de la Biosfera.
Es curioso las paradojas e en incongruencias que guarda esta zona tan singular del Sur de Navarra. Zona paisajísticamente muy delicada, súper sensible a la erosión incluso por pisadas humanas, además de ser el hábitat de especies en peligro de extinción, por lo cual se declaró reserva de la Biosfera para su protección. Paradójicamente a este acto en lugar de proteger la zona como era su intención, esto dio lugar a través de la divulgación de su existencia a una gran afluencia de turistas que de una forma exponencial visitan día a día este parque, se meten por todo patean todo y no dejan parar nada quieto ya que la zona todavía no dispone de una regulación pertinente para el control de esta exagerada afluencia de turismo mientras tanto los lugareños que toda la vida se han movido en la zona del parque disfrutando del mismo y además cuidando de él ahora son los que más sufren las limitaciones de las mal reguladas normas que de manera improvisada se van proponiendo. Una ardua y nada fácil tarea.
Así mismo es paradójicamente curioso otra incongruencia en este caso brutal es que el centro del parque acoge un polígono militar donde se desarrollan maniobras militares con fuego aéreo real habitualmente y así en una simbiosis extraña conviven la artillería y la aviación militar junto a esta reserva de la Biosfera y que como de hecho la zona militar paradójicamente es la zona mejor conservada ya que los turistas no pueden acceder a ella así que no se sabe quién cuida a quien.
Por otro lado, los hosteleros y restauradores del lugar que nunca se habían pasado ni siquiera interesado por estas zonas ahora las hacen suyas las ponen en valor y reclaman que los turistas puedan venir y acceder de la manera que sea con tal de que vengan, yo si por mí fuera me encantaría volver a tener y disponer de las Bardenas como hace años para nosotros solos los lugareños y nuestros invitados, un lujo de algo que ya nunca podrá ser.
Por lo que no nos queda otra que conseguir regular todo de la manera más sostenible y acorde por el bienestar de todos y del propio parque.
No acaban ahí todas las paradojas del lugar, existe también la ganadería ovina del lugar que cumple como puede y que sigue quejándose más y más de sus pésimas condiciones, y sin ver que antes sobrevivían con lo que había y ahora tienen agua corriente en casi todo el territorio para calmar la sed de ganado, una inversión considerable por parte de la administración de Bardenas, algo impensable, pero que no anima ni con mucho a los jóvenes ganaderos emprendedores a continuar con la actividad, parece que no es suficiente. Bardenas un desierto con agua.
De toda la vida a las Bardenas se iba o a trabajar o a dar un paseo en soledad acompañado con la tranquilidad de la naturaleza en forma de desierto, solo rodeado de la nada. Ahora el desierto es paradójico, donde se ha visto un desierto en el que pasees por las pistas donde circulan una auto-caravana detrás de otra en fila india, ahora si a vas a dar una vuelta por Bardenas vas a ver gente a montones, a ver turistas.
Bardenas un desierto que está lleno de gente